Carrión celebrará este martes día 3 de febrero la fiesta de San Blas, en la que tendrá lugar la tradicional «rodada de naranjas».

No se sabe con exactitud de dónde procede esta tradición y desde qué época se celebra, pero todos los niños y mayores de Carrión recuerdan esta fiesta con agrado y simpatía. Los colegios de Carrión iban con los profesores y los niños por la tarde hasta el Monasterio de Santa Clara a «besar la reliquia» y llevaban en los bolsos unas naranjas que posteriormente rodaban en las eras cercanas al monasterio. En otros tiempos, la naranja estaba considerada como una fruta muy apreciada y difícil de conseguir. Tal y como recordarán algunos mayores, eran incluso un regalo muy común por parte de los Reyes Magos.

La fiesta comienza a las 17:00 con la Santa Misa en el Monasterio de las Claras, lugar donde se encuentran las reliquias de San Blas, intercesor y protector de las enfermedades de garganta. La tradición consiste en acercarse, después de la misa, a venerar las reliquias. El sacerdote ofrece la reliquia con una mano para que sea besada y, simultáneamente, pasa otra reliquia con un cilindro de cristal por la garganta. En el monasterio de Santa Clara hay un pequeño altar dedicado a San Blas donde se venera a este Santo.

Después de este rito, los niños que han venerado las reliquias ruedan las naranjas por la explanada de las Claras y eras de Santa María. Todos los niños llevan sus naranjas para luego jugar y rodarlas por el suelo.

Tradicional «rodada» de naranjas.

Tradición:

Se estima que el origen de esta tradición radica en la visita del Cid a sus hijas, a las que traía naranjas de Valencia. Cuando llegó a Carrión no las encontró y, tras dirigir todo tipo de insultos a sus yernos, les lanzó las naranjas. Al ser una fruta exótica para los niños castellanos, esto originó una pelea. Tras los consecuentes enfados y gritos, el Cid perdió la voz. Al salir de Carrión, entró en Santa Clara y, tras besar la reliquia de San Blas, consiguió recuperar su voz. Aunque la leyenda popular narra esta historia, los datos históricos lo desmienten, ya que las hijas del Cid no se casaron con los Infantes de Carrión y el monasterio de Santa Clara fue fundado hasta el siglo XIII.

No obstante, se trata de una tradición que los padres y mayores siguen hoy en día, ya que todos los años llevan a sus hijos y nietos a llevarla a cabo con mucho agrado. 

Reliquia de San Blas. Foto: ELI

Reliquia de San Blas. Foto: ELI

Gastronomía:

En este día es típico degustar los llamados «lazos de San Blas», que las monjas clarisas realizan como dulce típico, así como otros productos de repostería que preparan durante todo el año. También se les ofrece una naranja a todos los niños que se acercan para «rodarla».

Con la celebración de esta fiesta también finaliza la X edición de la exposición de «Belenes del Mundo», una exposición que han visitado miles de personas desde que fue inaugurada en el mes de diciembre.