DESCRIPCIÓN:

A principios del siglo XIX había aún varios hospitales en Carrión, pero en la segunda mitad de siglo solo quedó uno en la plaza de Santa María, que además se encontraba en mal estado y tenía poca capacidad, por lo que fue demolido.

Gracias al mecenazgo de Acisclo Piña Merino se construyó un asilo de Beneficencia llamado Hospital Municipal, reutilizándose piedras de la extinta Abadía de Benevivere.

El 16 de febrero 1883 la corporación municipal aprobó su construcción sobre el terreno de labor de Ventura Merino y otro que los señores Bohadilla cedieron gratuitamente, situado frente al extinguido Monasterio de San Francisco, al este de la plaza del mercado viejo y que desde entonces y en honor a su fundador se llamó Plaza de Piña Merino.

En junio del mismo año el obispo de la diócesis vino a colocar la primera piedra, acudiendo la corporación municipal, autoridades y vecinos, celebrándose grandes fiestas. La residencia se construyó en 1884.

Su fachada es hermosa, con un espacioso soportal de siete arcos de piedra orientados al oeste. Tiene ventanas grandes con rejas en el piso bajo y balcones con antepechos de hierro en el alto. Las puertas principales son de dos hojas, ancha y alta, de esperado trabajo con las iniciales de su bienhechor. Tiene una capilla con un retablo neogótico.

En la planta baja del Hospital Municipal se situó una escuela parvulario de ambos sexos, dirigida por las Hijas de San Vicente de Paul, que se dedicaban a la enseñanza y administraban también el establecimiento hospitalario hasta su cierre.

Actualmente es de propiedad privada.  Después de haberlo restaurado y adaptado, desde enero de 1995 funciona como Residencia Santa María del Camino, que mantiene su fin asistencial como residencia de personas mayores.      

 OBSERVACIONES:

Dispone de acceso para personas con dificultades de movilidad.

 Ficha de la residencia Santa María del Camino