El equipo de gobierno busca convertir Carrión en una ciudad sin barreras para las personas que se movilicen en sillas de ruedas o tengan dificultades para moverse por el casco urbano.

El Consistorio carrionés ha retirado casi un centenar de bolardos que impedían que las personas con movilidad reducida se desplazaran con normalidad por varias aceras de la ciudad.

El concejal de Urbanismo, Patrimonio y Medio Ambiente, Olegario Ramos, declaró que habían considerado, junto con sus socios de gobierno, que se trata de una medida necesaria para que en Carrión de los Condes no exista ninguna barrera para sus ciudadanos o visitantes. «La igualdad de movilidad de los ciudadanos tiene que estar garantizada y, en este sentido, el Ayuntamiento es quien tiene que velar por que esto sea así», añadió.

Por su parte, el alcalde en funciones, André Escobedo, anunció que, aparte de estas medidas, dentro de los edificios públicos y donde ya existen rampas de acceso, se añadirán barandillas de soporte, para que quienes tengan alguna dificultad al acceder, tengan un punto de apoyo más y puedan desplazarse con normalidad.

Desde el Consistorio se anuncia que también se quiere acondicionar próximamente aquellas aceras que carezcan de rampa, así como trabajar para que en Carrión no exista ningún tipo de barrera arquitectónica que impida el correcto desplazamiento por la ciudad a cualquier vecino o visitante.