Miguel de Benavides Añoza (1552-1605)
Abandonó su Carrión natal para ser de los primeros misioneros que entraron en China en 1590. Religioso dominico, sintió la vocación misionera y se inscribió como voluntario para formar una nueva provincia dominicana en las remotas y desconocidas tierras de Filipinas, recientemente conquistadas. Los dominicos fueron de los primeros misioneros en todo el mundo que evangelizaron a los nativos en su propia lengua. Bajo la dirección de Cobo y Benavides, se tradujo al chino el catecismo de la Doctrina Cristiana que se utilizaba en todas las misiones. Debido a las relaciones comerciales, en esta ciudad se había establecido una considerable colonia china.
Para Benavides era tan importante el trabajo de evangelización, como los de estudio y enseñanza, y por ello siempre trataba de inculcar la lectura de los Santos Padres y de los concilios y la reflexión sobre estas lecturas. Fue designado arzobispo de Manila en 1503 y fue considerado el fundador de la Universidad de Manila, siendo la primera de Asia.
Fue cronista real para Felipe III y Felipe IV en Filipinas. Actualmente la ciudad de Carrión de los Condes, gracias a Miguel de Benavides, está hermanado con Filipinas.