Mercadillo Popular
A finales del siglo XVI la actividad económica y comercial había entrado en una recesión importante debida en parte a los excesivos impuestos.
La población de Carrión había descendido considerablemente y en estos años apenas había seiscientos vecinos. Ante esta situación, el Ayuntamiento y la abadesa del Real Monasterio de Santa Clara, Sor Luisa de la Ascensión, conocida por su amistad y sus consejos al rey Felipe III medió en la concesión de un mercado, que estuviera libre de impuestos, como ya lo tenían otras localidades de la región.
El rey lo concedió a finales de 1618 mediante un privilegio, por el que se establecía un mercado franco el martes de cada semana a partir del 30 de diciembre siguiente. Los carrioneses estaban complacidos por la concesión, pero estaba muy arraigada la costumbre de hacer el mercado los jueves y era muy difícil mover los tratos mercantiles a los martes, por lo que, también con la mediación de la monja de Carrión, el mismo rey trasladó, a principios de 1620, la celebración del mercado a los jueves, manteniendo las mismas exenciones, libertades, franquicias y prerrogativas del anterior.
Actualmente se sigue celebrando el jueves de cada semana en la Plaza de Los Regentes a lo largo de la mañana-mediodía, trasladándose a los miércoles cuando los jueves son festivos.